En breve nos vamos de vacaciones. Será un período de descanso más o menos merecido en el que disfrutaremos con los nuestros de no hacer nada. O parecerlo. ¿sabías que hay personas que les lleva hasta 10 días desconectar del todo? ¿sabías que hay gente que no lleva nada bien el «no hacer nada» y quiere volver a su rutina? Hoy te contamos cómo disfrutar de verdad cuando «no estamos haciendo nada»
Muchos de mis clientes de coaching ejecutivo en Madrid llegan a esta altura del año con un cansancio brutal acumulado . El estrés de dejar todo preparado para poder desconectar es enorme. Además el calor no acompaña, especialmente en España donde en esta semana vamos a volver a superar los 40 grados cada día. Cuando logro acompañar a los clientes en su voluntad de desconexión real del mundo, hay algunos de ellos que vienen a los pocos días con un cansancio que no esperábamos: «estoy cansado de no hacer nada, quiero volver a hacer lo que hacía antes».
¿por qué ocurre esto si se supone que tenemos que ser las personas más felices del mundo? Algunas veces es una cuestión que está basada meramente en la adquisición de una nueva rutina. El otro día hablaba con Amagoia de Habituatea sobre la dificultad de adaptarnos a un nuevo horario o a la ausencia de este. Aunque estemos de vacaciones, y no tengamos «nada que hacer»
Mezclamos un sentimiento de culpabilidad (por no hacer nada), otro de realismo temeroso ( vemos realidades que no vemos cuando trabajamos) y otro de falta de autoestima (creo que no haciendo nada no valgo para nada) ….
Diego Antoñanzas, coaching ejecutivo
¿qué podemos hacer cuando esta sensación de vacío eterna aparece en mitad de las tan esperadas vacaciones? Pues lo último que debemos hacer es quedarnos parados. De hecho, hay un estudio al respecto muy interesante para estudiar: la activación conductual de Peter Lewinsohn. Desarrollado en 1970, este estudio afirma entre otras cosas que para salir de la apatía debemos movernos hacia la acción. Es decir, que no nos podemos quedar «quietos». La acción sirve para motivar. ¿acción significa hacer deporte? Pues no exactamente. Acción significa hacer algo que no sea estar sin hacer nada.
Es decir, tienes que hacer planes. Aunque sea leer un libro o darte un chapuzón en el mar. Lo que no puedes hacer es pensar y pensar … porque eso te lleva a un círculo vicioso poco constructivo, especialmente cuando estás en un momento débil. Seguro que te suena que cada vez que alguien está triste y lo verbaliza, le invitemos a hacer planes. De alguna manera estamos llevando a esa persona a ocupar su mente, y ocupando su mente le invitamos a la auto motivación. Lógicamente invitar » a moverse » a una persona que tiene depresión diagnosticada puede que ayude en algo, pero será muy importante complementar esa acción con la correspondiente terapia y ayuda química (en su caso).
Si resulta que no tenemos ni idea de qué hacer, vamos a concentrarnos en aquellas actividades que nos satisfagan más en nuestra vida «ordinaria» … es decir ¿qué hacemos los fines de semana que nos hace más felices? A veces será quedar con amigos, leer un libro, ir al cine o disfrutar de una cena tailandesa. Cualquier idea es buena siempre y cuando nos lleve a la acción.
La palabra motivación viene del latín motivus que siempre siempre tiene que ver con movimiento. No paremos. Hagamos cosas, motivémonos.
Soy plenamente consciente de que el impulso inicial que nos lleva a la acción puede ser el más difícil de conseguir. Pero ese pequeño esfuerzo inicial puede suponer la diferencia entre sencillamente estar bien de estar mal. Por eso es tan importante el primer movimiento . El venga, vamos, ya; nada de dejarlo para mañana. Verás lo fácil que resulta una vez realizado el primer movimiento empezar a disfrutar con los demás. Y aquí es fundamental también el disfrutar , de cada minuto, de cada acción, de cada movimiento. Es muy importante que aprendamos a disfrutar del aquí y el ahora. No sabemos qué va a pasar mañana. Vivimos en entornos de incertidumbre permanente. Así que tenemos que aprender a divertirnos con cada cosa que hacemos.
¿y tú? ¿te cansas de estar de vacaciones? ¿esa nueva rutina del no hacer nada te saca de tus casillas?