Cada vez más existe una verdadera rivalidad entre los que ejercen la psicología tras haber estudiado una carrera como mínimo de 4 años , y los que ejercemos de coach mediante cursos con certificación oficial por la ICF ( de duración aproximada de un año) . Sin ánimo de entrar en la polémica, tan sólo diré que tanto psicólogos , como psiquiatras , como coaches, deberíamos ser lo suficiente profesionales como para no desprestigiar al otro. Cada uno cumple un papel diferenciado en el cuidado de la salud mental y todos ellos pueden ser complementarios. No sería la primera vez que derivo a un cliente a la consulta de un psicólogo; ni tampoco la última que conozco a psicólogos que estudian y se certifican como coach para realizar procesos de coaching alternativos o complementarios a sus propias terapias. Dicho esto, Abordamos el tema de hoy ¿ la depresión siempre requiere de ayuda química o a veces no viene provocada por un desequilibrio puramente físico sin principalmente emocional?
No quiero entrar en áreas donde no me llaman , y además no he estudiado para ello , y no tengo especial complejo en decirlo. Ni soy médico ni, de momento me lo planteo serlo (me dan pavor los exámenes) . Pero un artículo que habla sobre depresión y serotonina me ha llamado la atención esta mañana. Y es que hasta donde yo sé, lo primero que hace un psiquiatra al entrar por primera vez en su consulta es encargarte que te hagas análisis de sangre. Creo que lo que quiere (seguro que alguno de los que me leéis podéis poner algo más de luz) es descartar que exista algún desequilibrio en los componentes físicos de nuestro cuerpo que sea el causante primario de nuestra enfermedad mental (por ejemplo la depresión mayor). Y a partir de ahí, su labor como médico, aparte de un diagnóstico preciso y correcto, es poner las medidas necesarias en formato de química (pastillas) para que el paciente pueda mejorar. Soy plenamente consciente que los psiquiatras hacen mucho más que diagnosticar, recetar y prescribir. Pero insisto, no quiero entrar en esa guerra de qué es lo que hace cada uno.
Lo que me preocupa, y lo veo cada vez más en amigos y familiares, es la facilidad con la que las personas se atiborran de lexatines y tranquimacines , muchas veces ni siquiera recetados (entiendo que los consiguen de forma ilegal porque los farmacéuticos en España no te los dan si no es con una receta formal y legalmente aceptada). Estamos adoptando una costumbre que veía mucho en series americanas con total aceptación y normalidad, y que no me gustaría que se implementara en España con la facilidad con la que se hace hoy en día. Y es que la química, que es estupenda para muchas psicopatías y enfermedades mentales, tiene efectos secundarios poco deseados en personas que tan sólo por ansiedad y estrés se refugian en este tipo de pastillas. Ausencia de sentimientos, percepciones alteradas de la realidad, pesadillas, temblores incontrolados… no se cuántos efectos secundarios descubro cada día si «buceo» en algunos posts de médicos que hablan al respecto.
Lo absolutamente impresionante del artículo que menciono en el primer párrafo es que por primera vez en mucho tiempo, un estudio desvincula la relación que hasta ahora se pensaba que existía entre depresión y desequilibrio químico. Es decir, que algunas de las depresiones pueden tener su origen en traumas, emociones vividas o problemas de la vida real, que no siempre se ven relacionados con desequilibrios de tipo químico como la falta de serotonina o de vehículos de serotonina. Y al revés también se confirma: no siempre las personas con falta de serotonina y sus derivados tienen problemas de depresión…
¿y a qué conclusión quiero llegar? Pues que ni todo vale para todos, ni todos necesitan de todo para valer. Fundamentalmente hay que consultar al médico para recibir la prescripción correspondiente (uno no se puede automedicar). Y también, para cuidar la salud mental puede que no sólo haga falta química, o que las pastillas no cumplan su cometido. A veces una conversación, una terapia, o u acompañamiento realizado por un/a profesional puede ayudar igual, complementar, o contribuir más que incluso la propia medicina (especialmente cuando se demuestra que no siempre funciona la relación entre antidepresivos ( regulación de la serotonina en la mayor parte de los casos ) y salud mental mejorada….
¿y tú qué opinas? ¿crees que la gente se está automedicando en exceso o que los antidepresivos a veces no sólo no ayudan sino que entorpecen otras facetas emocionales de nuestras vidas? me encantaría escucharte, …