Hasta los que trabajamos en marketing terminamos picando. No hay nada como una buena estrategia publicitaria y una imagen atractiva como para producir un deseo inmediato en nuestros cerebros que nos impulsa a comprar cosas cuya vida útil será de aproximadamente 90 minutos y luego terminará en un armario de por vida. ¿no sería más fácil para todos alquilar o compartir productos de cara a optimizar el uso de los mismos?
El otro día escuché, no se si con cierta intención persuasiva, que todo el mundo tiene un taladro en su casa, y que el tiempo medio de uso de un taladro en un hogar a lo largo de toda una vida no supera los 20 minutos en total. Por otro lado, y complementariamente a la historia del taladro, en mi actual edificio estoy detectando en tiempo real aproximadamente 20 señales diferentes de wifi, probablemente infrautilizadas en su mayoría -exceptuando dos horas al día- y mayormente con señal de fibra de hasta 100 Mbs/segundo. Que digo yo que sería mucho más fácil comprar un taladro por comunidad y una buena wifi y compartirlo con el resto de vecinos.
Ni siquiera podemos mencionar la política de Uber, porque los taxistas se nos enfadan, no sin cierta razón. Ahora bien, una vez superados los obstáculos de impuestos , licencias y cumplimiento estricto de las medidas de seguridad de cualquier vehículo usado para transporte público , ¿quién no se atrevería a compartir un coche con desconocidos para hacerse un Madrid Santander y ahorrar dinero?
Realmente nos volvemos muy defensivos con algunas cosas , pero luego no nos importa coger una bici eléctrica que ha sido utilizada cientos de veces por muchas otras manos, o meternos en una habitación de hotel que ayer mismo fue utilizada por una familia desconocida. En España , y creo que es algo muy característico de nuestro país, el sentido de la posesión está muy por encima de lo que podemos considerar una economía colaborativa para que entre todos tengamos más y mejores recursos.
Creo que va siendo hora de que el Estado – sea el que sea ahora y a partir de noviembre o de septiembre, o cuando quieran- , regule de alguna manera todos estos servicios para que nadie pueda enfadarse, y que con el mismo número de opciones y entrando el más estricto cumplimiento de la legislación, los consumidores podamos elegir qué queremos tener en propiedad y qué podemos optimizar de cara una mayor eficacia en la gestión de los recursos. Si, entiendo que resulta difícil de asimilar, pero si estuviera regulado/legislado, todo sería mucho más fácil y sobre todo, tendríamos más opciones a la hora de elegir el servicio o producto que más se adecue a nuestras necesidades.
Y tu ¿qué opinas de esto de la economía colaborativa? ¿piensas seguir teniendo un taladro con 7.000 watios de potencia en un armario que te costó más caro que el cuadro que colgaste?