El dichoso coronavirus está cambiando el mundo, no solo donde trabajamos, también nuestras rutinas diarias. Los que nos dedicamos de alguna otra forma a los eventos lo estamos sufriendo especialmente, al igual que el sector turístico. Pero muchas empresas hoy se están cuestionando el teletrabajo como solución perfectamente válida para evitar contagios. Y lo que es mejor, están acelerando su implementación como nunca antes se había hecho en España.
Vodafone España ha sido de los primeros. Ya ha dejado claro en un comunicado que quiere lo mejor para sus empleados . Pero muchas otras como Endesa, el Corte Inglés, Twitter o BBVA se están apuntando al carro del cambio. Desgraciadamente ha sido el terrible coronavirus el que ha hecho despertar las mentes de muchos de los directivos de este país. Y afortunadamente ayudará a que sean conscientes de que nada – o poco – pasa por trabajar desde casa. Es más contribuye positivamente al entorno personal pero también a construir entre todos una sociedad más saludable.
Muchos estudios confirman lo que ya todos sospechamos: El teletrabajo ayuda a ser más feliz, pero también , fomenta la vinculación de personas con la compañía. Consigue una mayor productividad , un menor stress, pero sin duda también ayuda a mantener un medioambiente más cuidado. ¿y lo que agradecen nuestras familias la conciliación laboral y personal? En Madrid el tiempo medio de desplazamiento es de 60 minutos de ida y 60 de vuelta. ¿sabéis lo que supone que cada día podamos tener 120 minutos más para lo que queramos? (especialmente los que usan el vehículo particular)
Pero ¿cuales son los miedos que producen en los directivos el teletrabajo en sus respectivas compañías? Pues justamente se reafirman en ellos creencias absolutamente interiorizadas. Dichas creencias son absolutamente falsas y se desmontarían por si solas en una primera sesión de coaching . Que si mi trabajador va a ser un zángano, que si va a disminuir su productividad , que si se va a pasar la vida viendo la televisión, que si los clientes se van a dar cuenta y se van a ir a la competencia…
Las creencias infundadas en la mente de los directivos españoles de los males producidos por el teletrabajo deberían desaparecer por completo .
Dichas creencias son retroalimentadas por otras – igualmente falsas- del estilo de «debo controlar su tiempo, por eso debe fichar cada minuto que va al baño o a comer». ¿cuándo vamos a empezar en España a trabajar por objetivos? ¿cuándo de verdad vamos a darnos cuenta de que la salud mental de nuestros empleados es fundamental para la consecución de nuestros objetivos? ¿cuándo seremos conscientes de que la felicidad se transmite incluso por teléfono – o por mail – y que nuestros clientes van también a percibir esa felicidad?
Sin duda una nueva manera de afrontar la realidad es tomar decisiones que impliquen una mayor satisfacción de todos los que trabajan con nosotros. Son decisiones acertadas, perfectamente válidas pero que deben sostenerse en el tiempo. Ojalá el coronavirus pase por nuestras vidas de la forma más efímera posible, pero que el teletrabajo se imponga en España de la forma más permanentemente viable.