Los conceptos tolerancia y aceptación son frecuentemente confundidos en nuestra vida diaria, lo que nos lleva a tener que soportar situaciones de confusión y malentendidos. Es muy importante conocer cual es nuestro sentimiento con respecto a los nuestros en cada momento y saber qué filtro estamos aplicando
¿Toleras o aceptas sin prejuicios? Es una de las preguntas clásicas del coaching ejecutivo . Y también una de las distinciones más explicadas en el coaching ontológico. Hablamos de distinción cuando en un proceso de coaching invitamos a nuestro coachee a ver otro punto de vista con respecto a sus creencias , con respecto a sus juicios. Ese otro punto de vista puede llevar a a nuestro cliente a realizar una modificación en su actitud . Y por tanto a modificar su acción ( o su reasignación ) para lograr el objetivo propuesto.
Cuántas veces decimos con la boca chica, «no , no , si yo a pepito o a juanita les tolero, soy muy moderno»… Pues con esa declaración (la de tolerar) hemos de ser conscientes que estamos pre- juzgando. Para llegar a esa declaración hemos emitido un juicio. Partimos de la idea que a pesar de un comportamiento pueda estar mal considerado, nosotros lo toleramos. En la aceptación no hay bien ni mal. Hay aceptación con toda la responsabilidad y con todas las consecuencias.
Cuando aceptas a alguien tal y como es no realizas ningún juicio previo.
Si decides casarte por la iglesia , todavía se utiliza la famosa frase «aceptas a … en la salud, en la enfermedad, …» . Implica que aceptas totalmente. Venga con lo que venga. Lleve la mochila que lleve. Sea como sea o actúe como actúe en su vida pública o privada.
Aceptar y tolerar son conceptos, por tanto , completamente distintos. Y no hay uno mejor o peor . Tan sólo debemos diferenciarlos . Debemos saber en qué distinción estamos cuando hablamos de alguien. Y eso nos llevará a realizar una acción u otra.
No tiene nada que ver tolerar una infidelidad , que aceptarla. En el primer caso, la cuerda todavía está tensa. Hemos realizado un juicio previo de la situación- . La hemos sometido a un pensamiento . Hemos dictaminado un juicio. Y si volviera a pasar probablemente seríamos tolerantes de nuevo. Pero hemos de ser conscientes: hemos pre juzgado. En el segundo caso, con la aceptación de la infidelidad, probablemente hayamos incluido otra declaración, la del perdón. Aunque hablaré en otro post del perdón como declaración fundamental para aceptar nuestro pasado ( y pasar el duelo) , con dicho perdón estamos aceptando una situación.
El perdón está muy relacionado con los conceptos de tolerancia y aceptación.
Las palabras son tremendamente importantes para conocer y dominar nuestras emociones. Y el uso correcto de las mismas, con sus diferentes significados, nos predisponen a tratar a las personas con las que convivimos de una forma u otra. Y tú, ¿eres consciente de si estás aceptando o estás tolerando en cada momento?