La visita guiada al centro logístico de Amazon en Madrid deberían de ser obligatorias para todo el mundo que compre en la famosa plataforma y también para los que quieran estar al día en lo que consiste la Transformación Digital . Un recorrido por las entrañas de un almacén caótico (pero ordenado, como luego veremos), que explica en gran parte el éxito que ha tenido la multinacional en España.
Corría el año 2012 cuando la multinacional americana Amazon decidía apostar por nuestro país y abrir un centro logístico en Madrid. Por aquel entonces, tan sólo 40 empleados se encargaban de los pedidos y su correspondiente envío. Hoy ya son 1.100 personas, de las cuales el 80 por ciento están muy felices: tienen un contrato fijo con la Compañía y los beneficios sociales incluyen plan de pensiones, seguro médico privado, o cursos de formación en lo que les guste (aunque no tengan nada que ver con el negocio) . Si alguien tiene como ilusión ser cocinero » de mayor » le pagan el curso de cocinero. Eso es disrupción y lo demás es tontería.
Nos citaron a las 10 de la mañana de un jueves de Septiembre, hace unos días. Puse el navegador (últimamente me da por usar Waze, lo considero más inteligente y divertido que Google maps) , y llegamos en unos 25 minutos desde el centro de Madrid. Están muy cerca del Aeropuerto y de la Terminal 4, de ahí que el centro logístico tenga un nombre en clave MAD4 y un logo con un animal muy reconocido para los madrileños ( un oso ) .
Este no es el único centro que tienen en Madrid. Los que somos clientes de Prime Now, entendemos que la inteligencia artificial todavía no es capaz de saltarse los atascos para entrar en Madrid. Por lo que requieren de algún almacén más táctico dentro de la M30.
Tras el correspondiente «check in» donde nos hicieron dar nuestros DNI’s para asegurarnos que nosotros éramos realmente nosotros. Nos pasaron a una sala no sin antes hacernos desprender de nuestros móviles y objetos personales. A pesar de ser una empresa muy abierta de mente, quieren que la visita guiada al centro logístico de Amazon no se convierta en un escaparate de Instagram. Por eso, no está permitido el uso de fotos ni de vídeo en su interior.
Otro tema por el que están obsesionados es la seguridad: la de los visitantes (nosotros), pero también la de los productos ( a la vista y al alcance de la mano) y la de su personal. Pensad que se trata de un centro logístico con cintas (kilómetros de cintas) en movimiento y por tanto uno no se puede salir del recorrido.
Todo el suelo está lleno de líneas azules que marcan los recorridos tanto de personal como de visitantes.
La visita se realiza por la persona experta del departamento de comunicación. A nosotros nos tocó Sonia, lo suficientemente simpática como para no perder la atención en sus mensajes, pero lo suficientemente distante como para no contarnos todos los secretos del centro. De hecho, se nota muchísimo que Sonia – o el resto de sus compañeros – tienen como objetivos la satisfacción de los visitantes. Y especialmente se encargan de durante la visita guiada al centro logístico de Amazon de darte los mensajes que en cada momento la Compañía quiere transmitir: cómo hacerse proveedor, hazte socio Prime , o habla de nosotros… (entre otros)
La sensación al entrar en el gran almacén es que sus empleados están muy controlados . De hecho, yo separaría un poco la entrada de visitantes de la de empleados. Los trabajadores deben cruzar un control digno del aeropuerto más seguro del mundo (con arcos de seguridad, y rejas como las que había para salir del parque de atracciones cuando éramos pequeños) .
Una vez dentro, nos explican claramente las diferencias entre los departamentos de INBOUND (entrada de material) y OUTBOUND (salida de pedidos de clientes) . Es importante decir que son flexibles, en el sentido de ajustar personal y espacios dependiendo de las épocas del año. Para los pedidos de entrada y su almacenaje posterior, todo llega en palets y es contabilizado , registrado y almacenado de forma caótica.
El caos en cada casilla está realizado a posta y mediante un sistema de inteligencia artificial . Nadie – o casi nadie – pide varias unidades de algo. Por eso el sistema distribuye todos los productos de forma que siempre tengas una unidad a mano, independientemente de la zona en la que te encuentres. Hemos de decir que esta parte de almacenaje es absolutamente manual. Para conocer un almacén de Amazon robotizado tendríamos que irnos a Barcelona.
Cada pedido es único . Ni los encargados de recoger los productos de cada pedido , ni los que empaquetan el mismo en la línea de empaquetado, saben para quién es ese pedido. La privacidad es algo , que al menos en este centro logístico, se lleva a rajatabla.
Los 10 kilómetros de cinta transportadora que llenan el recinto sirven para reflejar de forma fiel la cantidad de productos que mueven en un día. Su récord se produzco en un Black Friday donde llegaron a mover medio millón de paquetes en un sólo día. Cada responsable de «llenar y preparar los paquetes con los productos pedidos» tiene claro lo que tiene que hacer en cada momento. Una pantalla se lo ordena, con el tipo de caja dependiendo del volumen y el peso, la cinta de sellado, y el papel burbuja. Todo está pensado para que no pueda haber ningún error.
Lógicamente no nos quisieron contar el porcentaje de errores o incidencias que pueden tener en sus envíos. La pegatina final , la que lleva los datos del cliente, se imprime a toda velocidad inmediatamente antes de ser distribuido el paquete para su transporte. Solo viendo la velocidad a la que van los paquetes en esta zona final entre los diferentes transportistas (que fue lo que más me llamó la atención de toda la visita) , es prácticamente imposible no cometer errores .