No.El trabajo no es una familia. Y no tienes obligación de hacer nada. Pero existen unos objetivos que hay que cumplir. Y a veces nuestros compañeros de viaje no son los mejores amigos de por vida. ¿qué hacer cuando te toca trabajar – ya sea en un proyecto o en un departamento – con alguien con quien no te llevas bien? ¿cómo sobrellevar relaciones profesionales conflictivas y rencorosas?
Recuerdo que en una de las multinacionales en las que trabajé me hicieron un 360 grados. Si, una de esas encuestas donde preguntan sobre ti » de forma anónima a empleados, pares, jefes , clientes e incluso proveedores. La verdad es que soy bastante transparente y me consta que tengo muchas cosas que mejorar. Pero si algo me llamó la atención de los resultados fue un comentario cualitativo sorprendente. Uno de mis pares ( los que tienen una posición jerárquica similar a la mía) , dijo que «no me iba el número suficiente de veces con ellos de cañas»… mi asombro no tenía fin.
¿Hasta qué punto estás obligado de irte con alguien de cañas solo por ser un compañero de trabajo? ¿esto no es como la familia que es la que uno elige y no la que te toca por consanguinidad? Y sobre todo ¿por qué lo vas a hacer si esa persona te cae mal? A veces la vida te pone retos encima de la mesa en los que la asertividad es un recurso más que necesario. Y es que saber decir no a tiempo puede ahorrarte muchos disgustos posteriores.
Y tu te dirás : Pues si que empieza bien Diego el artículo… si de llevarme bien con mis compañeros se trata, creo que no irme de cañas con ellos no es un buen comienzo. O a lo mejor si. Porque a veces pensamos que la solución está en el sitio diametralmente opuesto a donde creemos. Y cree en mi, por mucho que las cañas sean mano de santo, no siempre funcionan , especialmente con personas con las que no compartimos mucho en común.
Siempre envidié la gente que después de la jornada laboral se iba por ahí de copichuelas. Y es que a pesar de no entender muy bien sus motivos ( estaba deseando desconectar ) , creo que era una situación ideal para los que buscan el «todo queda en casa» . Pero pocas veces lo hacía. Si acaso, para decir verdades que en entornos más «oficinísticos» se hacía más complicado. Yo tenía – y creo que tengo – una vida personal muy rica con la que estoy muy feliz. Pero mientras a los amigos los elegimos , a los compañeros de trabajo no, ¿verdad?
Muchas veces empezamos procesos de coaching ejecutivo con clientes que llegan porque han escrito mails en un tono muy poco educado y llenos de conflictos. Y ese mail ha sido el detonante de una guerra. Y destapa situaciones tremendamente desagradables del pasado que, por educación o simplemente por no huir de esos conflictos, han desembocado en una guerra enorme con un resultado cuanto menos desconocido.
Consejos para sobrellevar tu relación profesional con alguien del trabajo conflictivo.
- Comparte tus pensamientos antes de que sea demasiado tarde
Piensa en esa persona de la oficina con la que te llevas mal. ¿cuántas veces ha hecho , dicho u omitido cosas y tu te has callado? ¿cuántas oportunidades de reconducir el camino has tenido y las has desaprovechado? ¿en cuántas ocasiones has podido fijar límites y no lo has hecho? Mañana puede ser un buen día para que , de buenas maneras, en «lugar apartado» compartas lo que te gusta y lo que no.
- Intenta hablar desde tu sentimiento, desde lo que a ti te pasa con lo que la otra persona hace o dice.
Hay una manera más sencilla de decir a alguien que algo no te sienta nada bien. Nadie puede juzgar tus sentimientos , lo que tu sientes, la emoción que algo te provoca. Por eso , intenta empezar las conversaciones con un » lo que a mi me pasa/lo que provoca en mi lo que tú haces o dices es… enfado, tristeza, rabia, ira, rencor… » … comparte tus sentimientos porque son tuyos y de nadie más y nadie puede juzgarlos. Es una forma muy sencilla de «allanar» el camino y obligar a que la otra persona empatice con tus sentimientos y emociones.
- No busques aliados en tu odio hacia esa persona.
Tendemos a compartir con otros nuestros rencores buscando aliados que compartan situaciones de «animadversión» hacia algunos compañeros. Pero eso sólo genera mal rollo, y multiplica los rencores y la creación de «guetos» de oficina. Mejor hablar las cosas uno a uno. Nada de generar aliados de batalla… que la guerra puede ser mucho más sonada de lo esperado. Además eso puede provocar justo el efecto contrario , es decir que esos supuestos aliados se vuelvan en tu contra.
- Intenta ser profesional al máximo, muestra tu vulnerabilidad sin miedo.
A veces las otras personas parece que buscan el conflicto, que intentan sacarte de tus casillas para provocar ataques descontrolados . Y quieren eso. Poner en evidencia tu ira. No lo conseguirán. Párales en seco, pero demostrando tu lado más profesional y humano. Nada como mostrar vulnerabilidad y compartir , incluso delante de otros, el dolor que sus palabras o hechos te provocan. Sin quererlo estarás generando un particular club de fans incondicionales a tu alrededor. Estarás siendo el líder responsable que siempre quisiste ser.
- No esperes a que esa persona se vaya de la empresa o tu jefe le cambie de proyecto.
Eso no va a pasar y lo sabes. Las empresas tienden a mantener los conflictos en el tiempo a ver si se arreglan solos. El despido no llegará. Nadie se esforzará en hacer justicia. Parte de tu sueldo está en aguantar carros y carretas. Así que cuanto antes te hagas responsable de la situación antes te lo agradecerás. No quiero que te vayas de copas. Quiero que seas más feliz en tu trabajo. Siendo tú . Sin necesidad de cambiar tu personalidad.
Como ves, hay que enfrentarse a la situación cuanto antes. No dejar que crezca, compartir lo que sientes en cada momento, no dejar pasar el tiempo … Llevarse bien con los compañeros de trabajo , con todos, no es para nada obligatorio. Por eso es tan importante descubrir Cómo sobrellevar relaciones profesionales conflictivas. Nadie te pide que te vayas de cañas con ellos. Pero si me encantaría que fueras más feliz a trabajar. Que no llegaras a casa pagando con alguien que no se merece ese trato por una conversación con tu «enemigo» que o bien no tuviste , o bien no dijiste toda la verdad. ¿ A qué esperas para hacerlo?